domingo, 31 de marzo de 2013


dormir con el enemigo.mirarlo soñar y querer asfixiarlo con la almohada. Besar apasionadamente al enemigo.intentando quitarle el aire. Soportar toda la basura que sale de su boca.creyendo él que tiene razon en todo. Bailar con el enemigo. Y reir de su necedad, casi por compromiso. Un compromiso que está implicito. Ver como se caga en todo lo que amás..y después te das cuenta que hay cosas peores que estar solo. 
'disfruto mi enfermedad'. Ambos la disfrutamos. Nada nos une, nada mas que nuestra naturaleza suplicante. Yo suplicante a viva voz ahora. Sumergiendome en lugares tan oscuros. Y vos, suplicás solapadamente, timidamente. Te lastimás mientras vemos la vida pasar. En la plaza nos ven pelear. Y por que se repite siempre está escena? Dando a la gente de que hablar. 
Un mounstruo en la cabeza y un chico herido en el corazón. Tu espalda tan suave está pidiendo marcas de amor. Tu cuerpo maltratado guarda todo el dolor. Un nudo en mi garganta no me deja levantar la voz. Y tanto humo alborotó mis ojos, agitados y cansados de llover. 
No puedo abandonar tu refugio y la vuelta duele tanto. Pero hay siempre algo mejor. 
Por qué es tan tierno, cuando no quiere, el enemigo? Por qué da tanta risa lo que hace? Por qué esa maraña en su cabeza descubre el velo que esconde a mi sonrisa? Por qué me inspira tanto y saca luces y sombras de mis pensamientos? Que es lo que tiene ese enemigo y amante..que de repente tiene cientos de caras. Caras que se mofan mientras repito la escena desolante de la plaza en la quietud de la noche. Y la ansiedad de esperar la muerte, pateando piedras y apretando dientes.

Por la mañana no es tan enemigo. Solo es otro fracasado 

como yo intentando zafar de esta pelicula de terror que se

repite a cada hora